
Apoyada sobre 43 colinas y protegida por una bahía que la rodea de agua por casi todas partes. Al llegar el visitante, observa el perfil rojizo del Golden Gate, puede maravillarse pero no sorprenderse, pues lo ha visto una y mil veces en decenas de películas.
Si visitas la ciudad de San Francisco puedes abordar un lento tranvía ascendiendo Hyde Street o cualquier otra empinada calle.
Tiene un clima muy moderado, con veranos cálidos e inviernos fríos, pero sin temperaturas extremas. Las brisas de la costa, procedentes del océano Pacífico, hacen que los veranos no sean demasiado calurosos y detienen al mismo tiempo al clima helado de invierno.
Barrios de San Francisco
San Francisco, además de ser visual, maravilla por la variedad humana y la riqueza cultural de sus barrios, algo no muy habitual en las urbes del oeste norteamericano.
Su barrio chino, el conocido Chinatown, al que se accede por la espectacular puerta del Dragón, es, literalmente es un trozo de Asia enclavado en América, con periódicos editados en caracteres ininteligibles para cualquier occidental, farmacias con remedio que nada tienen que ver con la farmacopea a la que el estadounidense medio está acostumbrado y tiendas con productos vegetales cuyas formas y colores lo hacen desconocidos para muchos.
Y qué decir del barrio de Mission, el más antiguo de la ciudad, de marcado carácter latino, donde suceden las taquerías y las paredes decoradas con impresionantes murales, la mayoría pintados por artistas anónimos. O Castro, el barrio gay por excelencia, donde las banderas del arco iris ondean orgullosas desde ventanas y balcones.