Constituye el factor más importante para mantener una buena salud y una mejor calidad de vida. Una alimentación saludable debe estar presente en todas las fases de la vida de los seres humanos.
El gran secreto para que tú te nutras bien es bastante simple: consume alimentos de una manera equilibrada y de preferencia integrales, evitando las harinas blancas, el azúcar y todo tipo de exceso.
Todo lo que tu cuerpo necesita, la naturaleza te lo proporcionará generosamente:
- Proteínas.
- Vitaminas y minerales.
- Hidratos de carbono.
- Grasas.
- Agentes de limpieza.
- Agua y sal.
Estas desempeñan el papel de constructores de tu cuerpo.
Proteínas
Las proteínas están en absolutamente en todas las células tienen una participación decisiva en la formación de todos los órganos.
Sin embargo, un elevado exceso de proteínas puede ser tan perjudicial como la carencia de ellas, ya que se convierten en ácido úrico, el cual ocasiona varias dolencias.
La cantidad de proteínas que tú debes consumir depende de tu peso.
Por cada kilo debes ingerir, cada día, 0.8 gramos de proteínas. Entonces si tú pesas 50 kilos, necesitarás 50x 0.8=40 gramos diario. Prácticamente en todos los alimentos; como granos integrales, huevos, carnes, los lácteos, las frutas, las verduras, los cereales, y las semillas. La clave está en que tú las consumas de manera adecuada, que es la siguiente:
Una décima parte puede obtenerse de productos animales: huevos, pescados, carnes y lácteos. Aunque, realmente, se puede vivir sin carnes, lácteos y pescados.
El 90 % te recomendamos que sean de productos vegetales: cereales, legumbres, hongos (del reino fungi, que no son ni vegetales ni animales) frutas, verduras y semillas.
Vitaminas y minerales
Una de sus funciones principales consiste en regular el metabolismo, ese sabio proceso de las células del cuerpo, mediante el cual, a partir de los alimentos que ingerimos cada día, elaboran todo lo que necesitamos para funcionar de manera saludable. Pero hay que hacer una advertencia: las células no inventan nada; sólo elaboran a partir de lo que le suministramos cada día mediante uno de lo más grande placeres: el de comer.
Si comemos mucho, pero mal, el cuerpo no tendrá de donde extraer lo que necesita cada día.
Las vitaminas y los minerales son los obreros del cuerpo que participan en el buen funcionamiento de los músculos y las hormonas, y en la transformación de los alimentos en la energía que requerimos a diario.
Para funcionar bien, el cuerpo necesita dosis muy pequeñas de vitaminas y minerales; estos se calculan normalmente en milésimas de gramos. No es necesario medir con exactitud la cantidad de vitaminas y minerales que ingerimos cada día.
Lo que sí hay que saber es dónde podemos obtenerlos para gozar de buena salud, la cual se traducirá en un físico atractivo.
Abajo aparecen los alimentos que proporcionan las vitaminas naturales
Lo que tú debes comer para que no te falten vitaminas
Vitamina A: Se halla en la yema de huevo, mantequilla, nata de la leche, maíz o choclo, espinacas, semillas de cereales, albaricoque, brócoli, zanahorias, berros, perejil, dientes de león, aceite de hígado de bacalao.
Vitamina B1: leche, huevos, carne de cerdo, carnes de aves, legumbres, soya, semillas de cereales, pan integral, perejil, puerros, nueces, ajo, levadura, moluscos.
Vitamina B2: leche, huevos, carne de bovino y de aves, hígado, semillas de cereales, frutos secos, soya, puerros, perejil, champiñones, nueces.
Vitamina B3: huevos, hígado, hortalizas verdes, legumbres, productos integrales, levadura.
Vitamina B6: leche, yema de huevo, pescados, verduras, productos integrales, ajo.
Vitamina B10: carne, leche, queso, hortalizas verdes, zanahoria, levadura
Vitamina C: frutas cítricas, papaya, rábano, perejil, ensaladas, berros, uvas
Vitamina D: hígado, leche, mantequilla, pescado, aceite de hígado de bacalao, aceites vegetales, verduras y frutas amarillas.
Vitamina E: yema de huevo, leche, pescado, soya, hortalizas verdes, aceites vegetales.
Méritos de cada una de las vitaminas
Estas son las partes externas e internas de tu cuerpo que se benefician con el consumo de cada una de las diferentes vitaminas.
Partes del cuerpo que se benefician.
Vitamina A: ojos, piel.
Vitamina B1: buen estado anímico y resistencia al estrés.
Vitamina B2: piel, resistencia al estrés.
Vitamina B3: piel, cabello.
Vitamina B6: piel, resistencia al estrés.
Vitamina B10: crecimiento de las células de todo el cuerpo.
Vitamina B12: piel, calidad de la sangre
Vitamina C: resistencia al estrés, prevención de enfermedades.
Vitamina D: consistencia de los huesos y de los diente.
Vitamina E: resistencia al estrés, vista, buena circulación sanguínea.
Si tú consumes las vitaminas y los minerales de una manera equilibrada, los beneficios para su buena apariencia serán innumerables.
Pero si tu alimentación no es balanceada, y lo hace sin respectar un horario regular, se perjudican tu apariencia física y tu vida emocional, que son dos factores importantes para mantenerse bella.
Recuerda también que las vitaminas y los minerales, consumidos en las cantidades suficientes, te ayudarán a evitar un envejecimiento prematuro.
Hidratos de carbono
Estos constituyen, junto con la celulosa y la pectina, una fuente de suministro de energía, pero no lo aportan vitaminas ni minerales.
Debido a que tú permaneces en actividad, es recomendable más de la mitad de los alimentos que ingieres cada día constituyen fuentes energéticas. En total deberán ser unos 300 gramos de hidratos de carbono, osea harinas y azúcar.
Para que tú tengas la piel suave, limpia y resplandeciente, hay dos requisitos indispensables: debes consumir suficientes cantidades de agua y de sal.
Consumir agua
El agua actúa en el cuerpo como medio de transporte de la sustancia nutritiva.
Hay algunas vitaminas que el cuerpo no puede aprovechar si no dispone de suficiente agua, pues ésta constituye el medio el cual las vitaminas se disuelven para cumplir su función.
Está comprobado que las mujeres necesitan consumir mayores cantidades de agua que los hombres, pues el aparato urinario de ellas es más susceptible a sufrir enfermedades.
Lo ideal es que para épocas calurosas debes tmar 2.5 litros de agua diaria, en las que se incluyen todos los líquidos que tomes como infusiones, jugos, frutas, etc.
Para las épocas mas frías puedes tomar tan solo 1.5 litros de agua al día, con el mismo principio. Se debe tomar la suficiente cantidad de agua, pero no en exceso, ya que puedes desmineralizarte.
Por tanto tú necesitas consumir agua para ayudar a tu higiene y funcionamiento.
Hay muchas formas de alimentarse bien, pero ninguna de ellas puede prescindir del agua: ésta constituye aproximadamente dos terceras partes del peso nuestro cuerpo. Y para mantener este equilibrio es necesario ingerir dos litros de agua diario.
Una persona necesita, por término medio, consumir siete gramos de sal cada día. Esta es una importante forma de ayudar a que el cuerpo retenga y utilice, por más largo tiempo, los dos litros de agua en promedio que necesitas diariamente. Esta función la cumple el sodio, que es uno de los componentes de la sal de cocina.
Sin embargo, no te excedas en el consumo de sal porque puede ocasionarte elevación de la presión arterial.
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