El amoníaco. Aliado del hogar, industria y de la agricultura.


El amoníaco beneficia a la humanidad. Por el nombre y la apariencia se piensa que el amoníaco es un elemento letal, lo cual completamente no es así. Pero, si se debe manejar con cuidado tal cual te recomendamos en este post.

Por supuesto, que existen muchas cosas que pueden ser letales si se utilizan mal, como por ejemplo el gas de las cocinas o los cables de electricidad, bien orientados no tienen porque causar daños.

Amoníaco en química es un gas incoloro constituido por un átomo de nitrógeno y tres de hidrógeno, su olor es fuerte casi nauseabundo su sabor es cáustico y es muy usado industrialmente.

El químico sueco Torbern Bergman le dio nombre al gas obtenido en los depósitos de sal cerca del templo de Amón, en Libia y viene del griego, ammōniakón, que significa perteneciente a Amón.

Se produce en forma natural por descomposición de la materia orgánica además se le puede fabricar industrialmente. Se diluye fácilmente en el agua y se evapora rápidamente. Por lo general se le encuentra en forma líquida y también así se le comercializa.

La cantidad de amoníaco generado en forma natural es casi similar a la producida industrialmente cada año.


El amoníaco es producido naturalmente en el suelo por bacterias, plantas y animales en descomposición y por desechos animales. Casi el 85% del amoníaco procedente de las plantas químicas es usado para fabricar abonos.

Usos del amoníaco

El uso que, se le da al amoníaco es diverso generalmente se le da uso industrial y, es esencial para muchos procesos biológicos:

1.- Se le aplica directamente como abono.




2.- Se le usa en la fabricación de: textiles, plásticos, explosivos, en la producción de pulpa y papel.

3.- En la elaboración de alimentos y bebidas.

4.- Se fabrican productos de limpieza, domésticos, refrigerantes y otros productos como sales aromáticas.

El amoníaco es un elemento gaseoso muy utilizado para actividades de limpieza:

  • Elimina, toda la suciedad difícil de quitar con otros productos como manchas de grasa, sangre, etc
  • Es útil para limpiar alfombras y moquetas, azulejos, cristales, filtros de campanas extractoras, etc.
  • Es un gran limpiador y desinfectante del hogar, se debe diluir en agua.
  • Elimina las huellas de los dedos sobre el mobiliario.
  • Quita el brillo al barniz y a la cera se le puede usar como removedor de dichas sustancias. Diluye la pintura antigua, se le usa mezclado con lejía.

El amoníaco es aliado de la agricultura pues es un gran fertilizante natural e industrial. Su alta disolución en el agua, la disposición con que se degrada en la naturaleza y su capacidad como nutriente para plantas y árboles, hace que se le emplee en la industria como base para la producción de fertilizantes nitrogenados, porque las plantas lo absorben con gran facilidad y se convierte en nutriente muy importante para su desarrollo.

También es posible hacer fertilizante del amoníaco en forma natural.

Como fertilizante es un tipo de sustancia o mezcla, natural o sintética que contiene los elementos químicos (N, P, K, etc.) denominados nutrientes, en forma química. Cabe recordar que el amoníaco se le usa como fertilizante aumentando los niveles de nitrógeno del suelo.

En 1905, un científico alemán llamado Haber encontró la forma de fabricar amoníaco que se usa en la actualidad. La revolución del uso de los abonos minerales fue en los años 1920-1930, tras la 1ª guerra mundial. Más adelante comenzaron a aspirar el amoníaco gaseoso fuera de la mina y una vez fuera lo mezclaron con el agua.

Los fertilizantes nitrogenados más comunes son: amoníaco anhidro, urea (producida con amoníaco, nitrato de amonio (producido con amoníaco y ácido nítrico), sulfato de amonio (fabricado a base de amoníaco y ácido sulfúrico) y nitrato de calcio y amonio, o nitrato de amonio y caliza el resultado de agregar caliza Ca Mg(CO3)2 al nitrato de amonio.




Efectos negativos del amoníaco

Por ser un gas altamente irritante incoloro y bastante soluble, se absorbe por la parte superior de las vías respiratorias a través de las membranas mucosas:

1.- Logra alterar los mecanismos de defensa de los animales, permitiendo la acumulación de bacterias patógenas en el tracto respiratorio y la presencia de enfermedades.

2.- Reduce la captación de oxígeno por la hemoglobina debido a su impacto en el pH de la sangre. Esto tal vez explique el porqué la tasa de oxigenación se ve reducida y no cumple con la demanda metabólica para la oxigenación de los tejidos, al extenderse sencillamente el corazón no puede ajustarse a dichas demandas apareciendo patologías modernas como ascitis y fallas cardiacas como la ruptura aórtica.

3.- Los efectos negativos del amoníaco en las aves y los cerdos se inician cuando las concentraciones superan las 20 ppm considerándose muy perjudiciales cuando los niveles son superiores a las 50 ppm. Les provoca rinitis atrófica y congestión nasal, irritación de nariz y boca, y neumonía entre otras. Además genera pérdida de peso y por ende de ganancias.

4.- Los síntomas de la irritación y daños causados por el amoniaco en las aves, incluyen daño ocular, sensibilidad a la luz, úlceras en conjuntiva, congestión pulmonar, edema, hemorragia, disminución de consumo de alimentos, ascitis y en niveles muy elevados les causa la muerte.

5.- Afecta el rendimiento de los trabajadores, incrementa los costos de energía por ventilación, provoca corrosión en los equipos metálicos de las granjas y se generan olores desagradables.

6.- Su inhalación puede resultar tóxica, pues causa irritación de ojos y garganta, y también hay que impedir el contacto directo con la piel. En grandes cantidades, puede ocasionar problemas graves e incluso, la muerte si llega a superar las 500ppm.

7.- En concentraciones elevadas en el agua, como todo nutriente, puede ocasionar graves daños en un río o estanque, ya que el amoníaco interfiere en el transporte de oxígeno por el agua.

8.- Las bacterias que se hallan en los intestinos pueden producir amoníaco. Una de ellas es la Helicobacter pylori, causante de gastritis y úlcera péptica.

9.- Puede producir quemaduras y ampollas en la piel al cabo de unos pocos segundos de exposición con concentraciones atmosféricas superiores a 300 ppm.

Como toda sustancia tóxica, el manejo del amoníaco debe hacerse con sumo cuidado debiendo:

Usar protección respiratoria, como mascaras o equipos de respiración asistida.

Como un procedimiento seguro de trabajo ten al alcance fuentes para el lavado de los ojos y duchas de seguridad laboral e industrial para uso del personal.

Debe ser manipulado con guantes.

Por ningún motivo ingerirlo.

Los productos elaborados sobre la base de amoniaco contienen perfumes que aminoran su fuerte olor natural.

Si quieres extinguir el fuego cercano usa riego de agua o niebla de agua, dióxido de carbono, espuma de alcohol, productos químicos secos.

Se debe diluirlo correctamente, sin excederse en las cantidades. La mezcla adecuada estaría compuesta por agua, el líquido correspondiente a la superficie que se desee limpiar específicos para la vajilla, el suelo, etc. y un chorrito de amoniaco. Tal combinación garantizará una limpieza efectiva.

En el momento de limpiar el ambiente se debe tener bastante ventilación, así se evita que el aire se enrarezca.

No manejes el amoníaco con la piel húmeda, puedes quemarte y causarte ampollas.
Si, lo empleas en la limpieza cierra bien el recipiente que lo contiene al guardarlo no olvides dejarlo fuera del alcance de los niños.

El amoníaco se comercializa en forma de líquido, no obstante su estado natural a temperatura ambiente es gaseoso, por lo tanto el líquido desprende gas y su inhalación puede ocasionar serios daños a las vías respiratorias y a los órganos visuales. En grandes cantidades en el ambiente, puede generar un edema pulmonar, e incluso la muerte.

Su ingesta es casi imposible pero se aclara que sus efectos llegan a causar daños irreversibles o la muerte.

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