Todas las gastronomías son importantes en su tiempo y en el lugar. Sin embargo, la gastronomía francesa, es considerada una de las más importantes a nivel mundial.
Es muy conocida y cotizada, por su variedad generado por su diversidad regional, además es especialmente reconocida por su finura, y su refinamiento.
Esta comida al igual que sus perfumes, se caracterizan por ser muy finos y sofisticados.
Tradicionalmente, cada región posee su propia cocina:
Del noroeste emplea la mantequilla, la créme fraiche y la manzana.
Del suroeste utiliza el aceite, el foie gras, las setas y el armañac.
Del sureste tiene influencias italianas y se sirve con aceitunas de la aceituna, las finas hierbas y el tomate.
Del norte está caracterizada por influencias belgas y se sirve con patatas, carne de porcino, judías y cerveza.
Del este, con caracterizada por tener influencias alemanas, se sirve con tocino, salchichas, y cerveza.
Además de esta clasificación en cinco grandes grupos regionales, hay una variedad de cocinas locales como:
1.- La comida del Valle de Loira, donde su plato bandera es pescado al vino blanco.
2.- La comida Vasca, cuya característica es el uso abundante del tomate y el pimiento de Espelette.
3.- La cocina de Rosellón similar a la comida catalana.
4.- La cocina del centro con su caza, su paté de Pacques, sus patatas (Creuse) o sus vinos y sus pescados de agua dulce (en Brenne).
En la actualidad a consecuencia de los movimientos migratorios, las clasificaciones regionales y locales se diluyen, eso se nota cuando se viaja por Francia y se observa los platos servidos y sobre todo los ingredientes utilizados.
Sin embargo, el poblador francés sigue mostrando predilección por lo autóctono, generando un fuerte renacimiento de la cocina regional y sus productos, esto a la par que el movimiento slow food llamado eco gastronomía gana adeptos.
La comida francesa está considerada como de alta cocina. Pues se sirve en los grandes restaurantes done los precios son bastante elevados.
Cabe aclarar que este tipo de cocina no es de uso diario en Francia, donde generalmente ancianos y adultos mayores consumen platos típicos de su región, mientras que los más jóvenes son proclives a comer especialidades de otras regiones o incluso comida extranjera.
Determinadas materias primas menos conocidas por los expertos en materia culinaria están relacionadas con la cocina francesa, ya que son ingredientes básico en la elaboración de numerosísimas como por ejemplo la crème fraiche, el bouquet garni, las hierbas de Provenza o la mantequilla.
Los banquetes terminaban con un issue de table que con el tiempo evoluciona hacia el concepto actual de postre. Típicamente se podía tratar de grajeas o peladillas, queso o vinos especiados.
Platos franceses
La comida francesa usa como signo de elegancia usaba colores llamativos. Con preparados de zumo de espinaca y puerro logran el verde, azafrán y yema de huevo para el amarillo, girasol para el rojo o verrucaria para el púrpura. En la decoración se empleaban láminas de oro y plata en la actualidad se usa imitaciones, con eso se logra platos muy vistosos.
Uno de los platos estrella en este sentido es el cisne o la variedades ya descubiertas de pavo asado y decorado con sus plumas en incrustaciones de oro en pico y patas- rellenos con carne de otras aves como ganso o pollo.
En Francia como en la mayoría de los países las comidas se inician con el desayuno. Aquí se sigue los lineamientos tradicionales de Europa continental Cabe destacar que, en consonancia con la fama de Francia por sus viennoiseries (bollerías de origen vienés) y el consecuente desarrollo de la bollería industrial, el consumo de cruasanes, brioches, magdalenas, napolitanas de chocolate, pan de pasas u otros productos de este tipo, antes reservado a desayunos especiales.
Se ha determinado que el desayuno típico francés es el pain et confiture, baguettes abiertas por la mitad untadas en mermelada y mantequilla. Los que van acompañados con café con leche o café solo, pero también chocolate o té y ocasionalmente precedido de zumos o piezas de fruta.
La comida es muy abundante, siendo el orden habitual:
1.- Es usual dar la bienvenida con alguna bebida alcohólica: vinos dulces como el Oporto, mistelas como el Pineau des Charentes, bebidas alcoholizadas a base de hierbas. Se acompaña con algo de comida como:canapés, encurtidos, charcutería, frutos secos, aceitunas, etc.
Entrée o hors d'oeuvre. El primer plato por lo general es bastante ligero casi como los antipasti italianos. las ensaladas (salades), sopas (soupes) para las cenas, platos de verduras crudas (crudités), charcutería variada, patés, determinadas frutas como el aguacate o el pomelo se comen de entrada, pasteles o tartas saladas como el paté Lorrain o la quiche.
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